¡Pobres de aquellos que se levantan muy temprano en busca de aguardiente y hasta muy entrada la noche continúan su borrachera!
Isaías 5,11
Acerca del Alcohol
Es bien sabido que el primer milagro que conocemos de Nuestro Señor Jesucristo es cuando convirtió el agua en vino en las bodas de Caná, pues se lo pidió su Madre, ya que era importante para la fiesta y que no quedaran mal los anfitriones. El vino en sí no es malo, al contrario, es beneficioso para salud, he escuchado a los médico decir que una pequeña copa de vino diaria favorece al organismo, así que el vino no es el problema. En realidad, el exceso es el problema, no solo del vino, de todo lo demás, incluso dicen los médicos que el agua en exceso también daña la salud. Pues bien, veamos que nos dice la palabra de Dios acerca de esto.
Dado que Cristo padeció en su carne, háganse fuertes con esta certeza: el que ha padecido en su carne ha roto con el pecado. Por ello, entreguen lo que les queda de esta vida, no ya a las pasiones humanas, sino a la voluntad de Dios. Ya es bastante el tiempo que dimos a todo lo que buscan los paganos: excesos, pasiones, borracheras, orgías y culto de los ídolos. Primera carta de Pedro 4,1-3
Un obrero bebedor nunca se enriquecerá, y el que se descuida en lo pequeño, caerá poco a poco. Vino y mujeres extravían a los inteligentes, y el que anda con prostitutas es más temerario aún: la podredumbre y los gusanos se adueñarán de él, y el hombre temerario será extirpado.
Sirácides (Eclesiástico) 19, 1-3
En una carta anterior, les advertí que no se mezclaran con los deshonestos. No quiero decir que se aparten por completo de los deshonestos de este mundo, de los avaros, de los ladrones y de los idólatras: de ser así, tendrían que abandonar este mundo. Lo que quise decirles es que se no mezclen con aquellos que, diciéndose hermanos, son deshonestos, avaros, idólatras, difamadores, bebedores o ladrones: les aconsejo que ni siquiera coman con ellos.
Primera Carta a los Corintios 5,9-11
El creyente no tiene mideo de vivir entre pecadores, pues él también es un pecador, y es discípulo de Cristo, que comía con pecadores, diciendoles sus verdades. Pero no acepta convivir en la Iglesia con los que se han endurecido en su pecado y que se niegan a reparar un escándalo público.
Comentario de la Biblia Latinoamericana Edición 1995.
Hermano, si tu ya te encuentras en un problema de alcoholismo, no estás solo, Dios está contigo, Dios te habla por medio de su Palabra en la Biblia, no dejes de leer el Evangelio, tampoco dejes de orar, de pedirle que te ayude con ese problema tan fuerte, solo Él puede sacarte de las tinieblas del alcohol, Dios también te ayuda atravez de las personas que tienen experiencia en este tema, no permitas perderte a ti y a tu familia, Dios está contigo, no estás solo, búscalo en la Iglesia, en La Biblia, en tu oración, en las personas que pueden ayudarte a salir adelante, recuerda, no importa qué tan grande es el problema, Dios es infinitamente más grande, y para Él no hay imposibles.
